La expansión del uso de tablets y smartphones es un hecho. Cada vez son más horas las que pasamos utilizando estos dispositivos y menos las que tenemos delante una pc de mesa o portátil. Este porcentaje es mayor a medida que el empleado o profesional tiene una mayor movilidad. Sobre todo son dispositivos muy utilizados para la consulta y supervisión de tareas, pero, ¿qué ocurre cuando tenemos que cambiar algo? Hoy vamos a comentar cinco aplicaciones ofimáticas para trabajar con tablets y smartphones.
Son aplicaciones que nos van a permitir rectificar en el momento un pequeño fallo que hemos podido cometer, por ejemplo en una hoja de precios que debemos entregar al cliente. Aunque la aplicación más utilizada para la ofimática es Microsoft Office, en tablets y Smartphones no está disponible por el momento, si exceptuamos los tablets y smartphones con Windows 8 o Windows Phone.
Más que crear un documento desde cero, que también es posible, lo más productivo que podemos conseguir con estas aplicaciones ofimáticas es modificar algún pequeño aspecto cuando nos encontramos fuera de la oficina. Es aquí cuando nos pueden sacar de un apuro y ahorrar mucho tiempo, tanto a nosotros como a gente que está en nuestra oficina y que serían los que tendríamos que enviar un correo con los fallos, modificarían el documento y nos lo volverían a remitir corregido.
Cinco aplicaciones ofimáticas para tablets y smartphones
Documents to Go es otra de las alternativas disponibles para iOS y Android, que puede variar de una plataforma a otra. Además tiene dos versiones, la normal y la pro donde la principal diferencia está en la edición de presentaciones y la integración con servicios de almacenamiento en la nube. Su gran fortaleza es que es una de las que más respeta los formatos de los documentos originales tras realizar cambios y su debilidad es que parece que tiene un desarrollo más lento que el resto de las competidoras, lo que hace que parezca un poco anclada en el pasado.
QuickOffice es la aplicación que compró hace tiempo Google para resolver la edición de documentos ofimáticos desde smartphones y tablets, para las que tiene una versión específica. La plataforma y tiene una versión gratuita para los usuarios de Google Apps. En lo que respecta a su rendimiento, lo cierto es que la edición es más cómoda desde smartphones, donde la aplicación da lo mejor de sí misma. Su punto débil quizás son los documentos de gran tamaño y complejidad, donde puede tener algún que otro problema con los formatos.
OfficeSuite Pro está disponible para Android y Symbian. Nos permite crear, editar, imprimir y compartir documentos en texto, hojas de cálculo y presentaciones en cualquier lugar desde estos dispositivos. También tiene un visor de documentos en PDF y nos permite trabajar con documentos en la nube de servicios como Box, DropBox, Google Drive, SkyDrive o SugarSync.
Kingsoft Office es una aplicación gratuita para el manejo de documentos ofimáticos en Android, pero que también tiene una versión para instalar como herramienta en equipos de sobremesa con Windows. La versión para iOS está también próxima a su salida. Para las necesidades básicas de edición desde tablets y teléfonos móviles tiene un rendimiento muy bueno. Es sencilla de utilizar e intuitiva. Un ejemplo es su navegador de archivos, donde los últimos documentos se van mostrando como diapositivas, lo que resulta muy cómodo para recuperarlos en pantallas pequeñas.
ThinkFree es otra aplicación gratuita para Android, pero que además cuenta con la posibilidad de utilizarla también online o una versión para instalar en el servidor de la empresa. Esto nos abre un gran mundo de alternativas para poder trabajar de otra manera, llevando a nuestra propia nube los documentos ofimáticos de la empresa. También tiene una versión para iOS, pero que no es más que un visor, sin permitir la edición de documentos.
Son soluciones que nos pueden ayudar a salir del paso en un momento dado, pero con las que se recomienda trabajar siempre con documentos en copia, sobre todo por el tema de formatos en documentos largos y complicados, ya que no sería la primera vez que arreglamos un problema y se genere otro. Para la edición básica en documentos normales sí que dan un resultado excelente.
Fuente: https://blog.sage.es